El incendio forestal que desde el 14 de febrero afecta a la precordillera de la Región de Ñuble sigue sin dar tregua. Ya son doce días en los que decenas de brigadas y equipos de emergencia se han desplegado en una zona boscosa y de difícil acceso.
Las llamas, que se originaron en un predio denominado San Patricio, en la comuna de Coihueco, se expandieron al parque privado Peumayén. Pero estos días el fuego avanzó aún más.
La tarde del miércoles, 26 de febrero, Senapred decretó la extensión de la alerta roja -que ya existía desde el lunes 24 para Coihueco– hacia la comuna de Pinto. De esta forma, son dos las comunas de la región que permanecen en alerta roja por el siniestro.
Ya van 1.143 hectáreas afectadas. En la zona se han desplegado 14 brigadas y 13 técnicos de Conaf, 10 aeronaves y varios vehículos de combustible, emergencias e investigaciones.
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Trabajos con maquinaria y Vialidad
La Municipalidad de Coihueco también ha sumado esfuerzos al combate. Según informó la casa municipal, una retroexcavadora fue destinada para apoyar la construcción de piscinas para albergar agua y abastecer a los equipos de emergencia.
Mientras, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha desplegado cuadrillas para mejorar el estado de los caminos que conectan con el sector. Concretamente, están reperfilando la ruta N-555 Los Pellines, camino que se ha deteriorado por el constante tráfico de máquinas de emergencia.
Incluso, y pese a que no es parte de la tuición de Vialidad, están trabajando en restaurar un puente dañado por el tránsito de maquinaria pesada. La labor se realiza con recursos de administración directa de Vialidad, tras la instrucción de la Delegación Presidencial de Ñuble.
Con esto, el Gobierno espera reducir, mitigar y controlar al siniestro que, desde el día uno, se ha desarrollado al interior del Corredor Biológico Nevados de Chillán – Laguna Laja, una zona que si bien no cuenta con protección estatal, es vital para la flora y fauna del país.
