Más de 70 milímetros de lluvia caerán en la Región de Ñuble entre miércoles y jueves. Así lo informó la Dirección Meteorológica de Chile en su pronóstico semanal. Se prevé un sistema frontal con precipitaciones intensas, vientos fuertes y nevadas en sectores cordilleranos de la región.
La Dirección Meteorológica advirtió que la isoterma —el nivel de altitud donde la temperatura se mantiene en 0 °C— fluctuaría entre los 2.200 y 3.200 metros. Este rango eleva la probabilidad de lluvias en sectores donde habitualmente cae nieve.
Según el organismo técnico, ese fenómeno podría provocar crecidas repentinas, remociones de masa o aluviones en sectores cordilleranos.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) emitió una alerta temprana preventiva para la Región de Ñuble el martes 29 de julio. El Ministerio de Obras Públicas (MOP) anunció la activación de un plan de contingencia para abordar posibles afectaciones en infraestructura y servicios esenciales.
Habrá cuadrillas preventivas
El Seremi de Obras Públicas en Ñuble, Freddy Jelves, lideró una reunión de coordinación con las direcciones regionales de Vialidad, Obras Hidráulicas, la Dirección General de Aguas (DGA) y la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS).
La planificación incluyó despliegues operativos en rutas, limpieza de cauces y fiscalización en servicios sanitarios. “Ya activamos nuestros equipos regionales para enfrentar de forma preventiva este evento climático”, señaló el Seremi. Además, indicó que parte de las acciones buscan minimizar riesgos en zonas de alta exposición.
La Dirección de Vialidad desplegó cuadrillas en rutas precordilleranas y cordilleranas. Estas se enfocarán en despeje de caminos, retiro de árboles caídos y evaluación de afectaciones por nieve o deslizamientos.
Paralelamente, la Dirección de Obras Hidráulicas realiza trabajos de limpieza de cauces en zonas rurales, como medida preventiva ante posibles desbordes. Las intervenciones se concentran en sectores con antecedentes de vulnerabilidad hídrica, indicaron las autoridades.
Uno de los ejes de la estrategia es la supervisión de Sistemas de Agua Potable Rural (SSR). Estas instalaciones abastecen a comunidades fuera de las zonas urbanas, y suelen estar más expuestas a cortes o contaminación.
El Seremi de Obras Públicas, Freddy Jelves, sostuvo que “estamos fiscalizando y monitoreando las captaciones superficiales y los sistemas de agua potable rural (SSR), especialmente en zonas vulnerables”. Añadió que se trata de una medida clave en contextos de precipitaciones intensas.
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Monitoreo de caudales y fiscalización a sanitarias
La Dirección General de Aguas activó 12 estaciones hidrométricas en la región para vigilar ríos y esteros. Esta red permite registrar en tiempo real la evolución de los caudales, lo que facilita la detección de crecidas.
“Con esta información podemos entregar alertas oportunas en caso de desbordes o crecidas de ríos y esteros”, afirmó Jelves. Los datos de estas estaciones alimentan el sistema de alerta hidrológica en la región.
La Superintendencia de Servicios Sanitarios inició fiscalizaciones preventivas a las empresas sanitarias Essbio y Aguas San Pedro. El objetivo es verificar el estado del suministro de agua potable y los sistemas de recolección de aguas servidas.