El pasado sábado, 20 de abril, la comuna de Chillán Viejo (Región de Ñuble) inauguró un monolito a la memoria del exalcalde de Chillán, Ricardo Lagos Reyes, asesinado junto a su familia el 16 de septiembre de 1973.
El memorial se emplaza en la intersección de las calles Erasmo Escala con Avenida O’Higgins, sitio del asesinato. Asistieron autoridades locales, familiares y miembros de la Asociación por la Memoria y los Derechos Humanos Ñuble.
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El monolito, de 2.1 metros de altura y 1.1 metros de ancho, combina madera de ciprés y acero oxidado. Una placa en el memorial lleva el relato “La Memoria de las Piedras“, que refleja la tragedia ocurrida.
La iniciativa surgió de una propuesta de la Asociación por la Memoria y Derechos Humanos de Ñuble. La respuesta a la propuesta fue positiva y se concretó con la colaboración de la comunidad local y el arquitecto Rodrigo Guiñez.
“Memoria viva de hechos crueles”
Jorge Ferrada Menares, presidente de la asociación, agradeció a todos los involucrados en el proyecto. “Fue un gran acto, con una concurrencia notable a pesar del día. La memoria es vital para nuestro futuro”, dijo.
Jorge del Pozo, alcalde de Chillán Viejo, destacó la importancia de reconocer la historia: “Este memorial relata de una forma distinta los hechos que ocurrieron. Es importante que la placa sea leída para que se den cuenta de lo injusto que fueron los hechos en esa época”.
“Este es un lugar que debemos cuidar, ya que representa la memoria viva de hechos crueles que nunca deben repetirse”, agregó el alcalde en su discurso.
Persecución política por agentes del Estado
La dictadura militar en Chile, desde el golpe de Estado en 1973, fue marcada por la represión y la eliminación sistemática de opositores políticos.
Entre ellos se contaron numerosos líderes locales y nacionales que fueron detenidos, torturados y, en muchos casos, asesinados. Según informes del Informe Rettig, las cifras de víctimas supera las 2 mil 200 personas, incluyendo a figuras políticas cuyo “delito” fue su posición ideológica.
El caso de Ricardo Lagos Reyes, ex alcalde de Chillán, es emblemático. Lagos y su familia fueron brutalmente asesinados en su domicilio, un acto que no sólo buscó eliminar al líder, sino también intimidar a la comunidad que representaba, según relata el Informe Rettig.
Yo conocí a Don Ricardo Lagos, acompañaba a mi papá hasta su oficina en Erasmo escala con O’Higgins, ahí nos atendía como a cualquier ciudadano, con mucha cortesía y amabilidad, era un hombre ejemplar y carismático, cuando aterrados escuchábamos la crueldad que hicieron con esa hermosa familia solo la justicia divina sabrá imponerse.