La conmemoración del Golpe de Estado y la realidad de países como Cuba, Venezuela o Nicaragua -y la guerra en Ucrania- coparon el discurso del mandatario.
Cerca de 800 millones de dólares en armas y municiones entregará el país del norte para enfrentar al estado ruso.
El avance, desde hace un año, de tropas rusas en tierras ucranianas sólo es la punta del iceberg de un conflicto que tiene raíces en antiguos imperios y la Primera Guerra Mundial. El final del conflicto aún es lejano y es posible que los poderes beligerantes se “multipolaricen”, asegura una experta.
