Quizás desde el punto de vista del marketing o la publicidad no es el mejor nombre: no sólo hay un San Carlos en la Región de Ñuble, sino otro en Apoquindo, Purén, y varios San Carlitos entre Biobío y La Araucanía.
Y como hoy la ciudad cumple 223 años de existencia, conviene revisar la historia local y nacional para encontrar una explicación.
Lee también: Robo a peaje Santa Clara en Ruta 5 termina con autos incendiados y un fallecido
La actual comuna de San Carlos, fundada como villa el 3 de julio de 1800 debe su nombre al monarca español Carlos IV, rey de España en esa época. Fue un gesto, según varios recopiladores históricos, del fundador de la ciudad, Joaquín del Pino, para demostrar pleitesía al monarca.
El gesto valió la pena: sólo meses después de firmar el acta de fundación, Del Pino fue nombrado Virrey en otra parte del imperio: en el Río de la Plata, la actual Argentina. De hecho, aunque para muchos es desconocido, el fundador de San Carlos descansa en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
Relacionado: Así fue la fundación de San Carlos
No obstante, San Carlos no se llamaba “San Carlos” a secas. Su nombre original fue “Villa de San Carlos de Itihue”, haciendo alusión a la zona donde se emplazó, cercana a Verquicó donde habían una treintena de vecinos -todos españoles, por supuesto-.
El nombre original de San Carlos es muy similar a prácticamente todos los nombres de ciudades españolas en esta parte del país. San Bartolomé de Chillán o San Antonio Abad de Quirihue son ejemplos de la fórmula colonial: fusionar un santo con el nombre del lugar.
Lee también: Ministra de Obras Públicas comprometió avances para traer vuelos comerciales a Chillán
Sin embargo, por esas cosas del destino, San Bartolomé pasó a llamarse sólo “Chillán” y pasó lo propio con “Quirihue”. ¿Y San Carlos de Itihue? Sin que sepamos bien por qué, dejó atrás la segunda mitad de su nombre y se quedó sólo con el santo.
Eso sí, el nombre no tiene ninguna relación con San Carlos Borromeo. Aunque la municipalidad local lleva décadas conmemorando el “Día del Santo Patrono” no hay documento estatal que declare relación alguna con el santo italiano que, por lo demás, vivió varios siglos antes del imperio español.
El nombre se convirtió en oficial -e irrenunciable- a finales de 1854 cuando se crea la Municipalidad de San Carlos.
Años después, en 1891, el nombre fue ratificado por la ley orgánica de municipalidades, que institucionalizó el hecho de que en la que hoy es la Región de Ñuble existía una ciudad llamada San Carlos, capital de una comuna del mismo nombre.