«Actuaban de noche y vigilaban el minimarket para asegurarse que el lugar contara con solo una trabajadora y sin clientes».
Con estas palabras, el jefe de la Brigada Investigadora de Robos de Chillán, subprefecto Jaime Rubilar Reyes, describió el modo en que una pareja chilena detenida esta semana operaba para cometer robos con intimidación en un comercio de Bulnes (Región de Ñuble).
La detención ocurrió el martes 29 de octubre, cuando la Policía de Investigaciones (PDI) incautó vestimentas y cerca de 2 millones de pesos en efectivo en el domicilio de los imputados.
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Rubilar explicó que los acusados elegían un horario nocturno en que el minimarket estuviera sin público y con solo una trabajadora. En ese momento, usaban un arma corto punzante para intimidar a la víctima y tomar el dinero de la caja.
“Actuaban rápidamente intimidando con arma corto punzante a la víctima y sustraían desde la caja el dinero recaudado del día”, añadió el subprefecto.
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Se le atribuyen tres hechos similares
La PDI atribuye al menos tres delitos de robo con intimidación a los detenidos, siempre utilizando el mismo método en el mismo minimarket. Durante el allanamiento en su residencia, además de las prendas usadas, los detectives decomisaron el dinero, considerado el presunto botín acumulado en los atracos.
En el Código Penal, el robo con intimidación implica la utilización de amenazas o violencia para obtener bienes de una persona. Según la policía, los imputados habrían aprovechado su conocimiento del horario y del personal en turno para actuar rápidamente y evitar intervención de terceros.
Los detenidos fueron puestos a disposición del tribunal para el control de detención, donde se evaluará su situación procesal. Los hechos también plantean cuestionamientos sobre la seguridad de trabajadores en turnos nocturnos en locales de la zona.
