Con fiscalizaciones y visitas a distintos talleres mecánicos de Chillán y San Carlos, la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV) de Carabineros de Ñuble busca detectar tempranamente delitos relacionados al parque automotor de la región.
Si bien los ilícitos principales corresponden a robo de vehículos, la adulteración de patentes o la modificación de los automóviles para ocultarlos o cambiar su aspecto es otro punto clave para posibles redes criminales.
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Así lo explicó el teniente José Miguel Venegas, Jefe del SEBV Ñuble. “Estamos desarrollando acciones focalizadas para prevenir delitos asociados al parque automotor,” dijo.
El operativo incluye revisión de documentos y condiciones técnicas de los vehículos inspeccionados. Estas actividades delictivas abarcan desde el robo de vehículos hasta la alteración de partes y documentos.
Las fiscalizaciones buscan detectar y prevenir la circulación de vehículos y partes ilegales. Reducir estos delitos, explica la institución, puede disminuir el riesgo de que consumidores adquieran productos de origen ilícito.
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La huella tras el robo de vehículos
En Chile, el robo de vehículos ha sido un problema persistente que afecta tanto a ciudades grandes como a áreas rurales. Según datos de Fiscalía, el robo de vehículos representa un alto porcentaje de los delitos reportados anualmente.
Carabineros ha implementado diversas estrategias para enfrentar este desafío, incluyendo operativos de fiscalización y seguimiento de bandas delictuales especializadas.
Uno de los enfoques más efectivos ha sido la creación de secciones especializadas, como la Sección de Encargo y Búsqueda de Personas y Vehículos (SEBV), que se centra en la recuperación de vehículos robados y en la desarticulación de redes criminales.
Esta unidad utiliza tecnología avanzada para rastrear vehículos y colabora estrechamente con otras agencias de seguridad tanto nacionales como internacionales.
