Con prisión preventiva y arresto domiciliario quedaron tres jóvenes detenidos por asaltar a estudiantes en Coihueco (Región de Ñuble) el pasado jueves, 29 de agosto.
Un joven de 18 años fue formalizado por los delitos de robo con intimidación y robo por sorpresa, y el tribunal determinó su prisión preventiva. Los otros dos involucrados, dos jóvenes de 16 y 17 años, quedaron con arresto domiciliario nocturno y otras medidas cautelares.
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El fiscal Mauricio Mieres Mujica, a cargo del caso, informó que los tres imputados asaltaron a estudiantes que se dirigían a su colegio, usando intimidación para intentar robar un celular, lo que generó un forcejeo. Luego, lograron arrebatar el teléfono de otra estudiante y huyeron. “Carabineros de Coihueco fueron alertados y detuvieron a los tres sujetos”, explicó el fiscal.
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Los hechos
Los hechos ocurrieron cuando los tres jóvenes abordaron a dos hermanos adolescentes que se dirigían a su colegio. En el primer incidente, intentaron sustraer un teléfono celular mediante intimidación, utilizando amenazas que generaron temor en las víctimas.
Este tipo de delito, conocido en la legislación chilena como robo con intimidación, ocurre cuando se sustrae un bien utilizando amenazas o violencia para infundir miedo en la víctima.
Al no lograr concretar el robo durante el primer asalto debido a la resistencia de uno de los hermanos, los asaltantes se dirigieron a otra estudiante, a quien le arrebataron el teléfono sin previo aviso, configurando el delito de robo por sorpresa.
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Tres meses de investigación
Durante la audiencia de control de detención, el tribunal decretó la prisión preventiva para el hombre de 18 años, debido a la gravedad de los delitos y el riesgo de que pudiera reincidir o entorpecer la investigación.
Los dos adolescentes quedaron bajo arresto domiciliario nocturno, además de la prohibición de acercarse a las víctimas. Ambos deberán participar en un programa de integración social.
El tribunal estableció un plazo de tres meses para la investigación, durante el cual se recabarán más pruebas para determinar las responsabilidades finales de los implicados.
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Como padres tenemos responsabilidad de lo que pasa con nuestros hijos.
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