Investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA Quilamapu), en la Región de Ñuble, identificaron problemas en la gestión de riego, fertilización y uso del agua en huertos frutales de nogales, almendros, higos y limones.
Las dificultades fueron observadas durante una visita técnica realizada en la comuna, como parte de un proyecto destinado a enfrentar los efectos del cambio climático.
El proyecto, denominado «Fruticultura sostenible y resiliente al cambio climático en la Región de Ñuble», es financiado por el Gobierno Regional y tiene una duración de 36 meses.
Durante la visita, el investigador de INIA Quilamapu, Jorge Retamal, explicó que se entregaron asesorías técnicas personalizadas y productos como estimuladores biológicos de crecimiento.
“Buscamos potenciar y diversificar especies de frutales en Ñuble”, agregó Retamal, refiriéndose a cultivos como macadamia, pistacho y calafate.
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Una quincena de productores
En la jornada participaron 15 fruticultores locales, quienes recibieron evaluaciones y recomendaciones específicas para mejorar sus cultivos.
Entre los asistentes, el productor de higos Washington López destacó los beneficios de la actividad. Según sus palabras, la asesoría permitirá mejorar la calidad de su producción y aumentar su competitividad en el mercado.
“Gracias a las recomendaciones entregadas por INIA, nuestros higos mejorarán en calidad y nos permitirán una mayor competitividad”, afirmó.
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Optimizar recursos hídricos en Ninhue
El ingeniero agrónomo del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Ninhue, Nancy Canales, también participó en la actividad.
Los agriculotores, sostuvo, enfrentan limitaciones hídricas importantes que dificultan el desarrollo de sus huertos. “Esta transferencia de conocimientos les permite optimizar el recurso de agua de riego en una comuna como Ninhue”, sostuvo.
El proyecto también incluye el acompañamiento a fruticultores que desarrollen especies no tradicionales. Entre las iniciativas consideradas está un huerto de higueras ubicado en Coyanco, además de cultivos innovadores en otras localidades.
Según Retamal, el objetivo es garantizar la sostenibilidad de la producción agrícola y mejorar la adaptación al cambio climático en la Región de Ñuble.