Es un delito alejado de las urbes pero siempre presente en zonas rurales. Pese a la modernidad, sigue asechando campos y latifundios: el abigeato o robo de animales. De eso se trató el más reciente operativo de la Brigada de Robos de la PDI en la Región de Ñuble.
Un total de 40 ejemplares vacunos fueron encontrados en un terreno emplazado en la comuna de Bulnes, a más de 25 kilómetros del lugar donde fueron robados, en Chillán.
Hace varios días que los detectives y la Fiscalía buscaban a los animales. De hecho, la víctima del robo presentó una denuncia ante el ente persecutor y ahí entregó las características de los vacunos.
Pero quien robó los animales no sólo los sustrajo y movilizó hasta otra comuna, sino que adulteró sus inscripciones. En estos casos, los vacunos llevan sellos o etiquetas que se ponen en partes físicas como las orejas. Así lo detalló el jefe de la Brigada de Robos, subprefecto Jaime Rubilar.
Eso, «sumado al análisis criminal, permitió ubicar a estos animales en la zona poniente de la comuna de Bulnes. Concurrieron oficiales hasta el lugar, con la víctima, quien reconoció la inscripción fraudulenta que tenían que tenían los animales en los dispositivos adosados a sus orejas».
Trabajo con el SAG y la Feria Car
Pero la PDI y Fiscalía no trabajaron solas. También se unió el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) precisamente por tratarse de robo de ganado. Las etiquetas adulteradas por los autores del robo se denominan Dispositivos de Individualización Individual Oficial (DIIO), según confirmó el organismo.
Junto al SAG trabajaron veterinarios de la Feria Agropecuaria Car de Bulnes, quienes dieron cuenta de la intervención a los animales. Entre los 40 vacunos el avalúo asciende a los $26 millones. Aún quedan otros 27 animales por encontrar.
