Este lunes, 11 de noviembre, detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) detuvieron a un hombre en Chillán (Región de Ñuble), acusado de comercializar cannabis en su domicilio, ubicado en el sector oriente de la ciudad.
En el operativo, la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado incautó dos plantas de cannabis sativa en crecimiento, además de aproximadamente 250 dosis de esta droga, valoradas en un millón 250 mil pesos.
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El jefe de la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado, subprefecto Jonathan Silva Concha, informó que el detenido “utilizaba su domicilio particular para vender droga tipo cannabis sativa y probablemente otro tipo de sustancias ilícitas que eran comercializadas en el sector”.
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Según detalló Silva, en el lugar también se encontraron balanzas digitales presuntamente usadas para medir la droga antes de su venta.
El imputado fue puesto a disposición del tribunal competente para iniciar el proceso judicial correspondiente, en cumplimiento de la Ley 20.000, que regula el tráfico y consumo de sustancias ilícitas en el país.
Esta ley impone sanciones penales a quienes se dediquen a la comercialización de drogas, con penas que pueden variar según la cantidad de droga y el contexto en que se realice la venta.
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Microtráfico en barrios
El subprefecto Silva precisó que se considera microtráfico cuando se trata de pequeñas cantidades de droga destinadas al consumo, lo cual afecta la seguridad en zonas residenciales.
“Este tipo de delitos representa un problema en la convivencia de los vecinos, y trabajamos para erradicar estos puntos de venta”, señaló.
La Ley 20.000, vigente desde 2005, establece las normas y sanciones específicas contra la comercialización y posesión de drogas en el país.
Entre sus disposiciones, clasifica el tráfico de sustancias ilegales según el tipo de droga y la cantidad, diferenciando entre microtráfico y tráfico a gran escala, con penas asociadas que incluyen la privación de libertad y multas.