Este 27 y 28 de mayo, marca la nueva versión de una de las celebraciones culturales más icónicas del país: el Día del Patrimonio.
Tras dos años de limitaciones debido a la pandemia, las actividades presenciales vuelven a cobrar vida en las ciudades de Chile durante este sábado y domingo.
El origen
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El Día del Patrimonio Cultural de Chile fue instituido en 1999 mediante el Decreto 252 del 2 de mayo de 2000. Desde entonces, se ha establecido como una “jornada festiva y reflexiva” que tiene lugar el último domingo de mayo de cada año, con el propósito de valorar nuestro patrimonio nacional.
La coordinación y promoción de esta iniciativa recae en el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), en colaboración con entidades tanto públicas como privadas. Gracias a su esfuerzo conjunto, es posible llevar a cabo esta celebración a lo largo y ancho del país con cientos de actividades.
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¿Qué es el patrimonio?
Según consigna AS Chile, el patrimonio cultural abarca un conjunto diverso de bienes tangibles, intangibles y naturales que son parte integral de nuestras prácticas sociales. Estos bienes poseen un valor significativo y se transmiten de generación en generación, siendo reinterpretados y resignificados a lo largo del tiempo.
El principal objetivo del Día del Patrimonio es promover el encuentro con las distintas manifestaciones y bienes que conforman nuestro patrimonio como nación. Esta celebración colectiva busca “fomentar la valoración, conservación y difusión” de nuestra identidad cultural y patrimonial.
Ciudades inscriben sus actividades
Cada año, prácticamente todas las ciudades del país, y también zonas rurales, inscriben sus actividades abiertas a la comunidad. Se ofrecen visitas a museos, edificios públicos, parajes naturales y actividades populares.
