Hasta 55 milímetros de agua podrían caer en la Región de Ñuble desde este jueves, 20 de julio, hasta el fin de semana. También se esperan vientos de 25 a 60 kilómetros por hora, y hasta un metro de nieve en zonas cordilleranas.
La región se encuentra en alerta roja, por instrucción del Servicio Nacional de Prevención ante Desastres (Senapred).
Según precisa el portal Meteored, las primeras precipitaciones llegarían en las provincias de Itata y Diguillín, para luego expandirse por todo el territorio.
Lee los antecedentes aquí: Declaran alerta roja en Ñuble por probables lluvias, tormentas y rachas de viento
Evento de menos intensidad que el ocurrido a fines de junio
Guilda Grandón, Directora Regional de Senapred, precisó a LA FONTANA que este sistema frontal no tendrá las condiciones de los anteriores, considerando las inundaciones sufridas el mes pasado.
“No es un evento de esa envergadura. Hay que tener claridad de que ya el territorio no es el mismo tampoco que esperó a esa situación”, remarcó la autoridad.
Respecto al estado del territorio en Ñuble, la directora explicó que “tenemos suelo más saturado y rutas que están con daños“.
Asimismo, la funcionaria aseguró que “es necesario estar muy atento a las posibles crecidas de río, a alejarse de quebradas. Y también en los desplazamientos peatonales y vehiculares poner la atención que corresponde, porque podemos tener anegamiento y eso es una condición mayor de riesgo“.
Relacionado: Últimas lluvias en Ñuble dejan un superávit hídrico del 39%
Probables tornados en Ñuble
Fue la misma Dirección Meteorológica de Chile la que dio el aviso, la tarde de este jueves, 20 de julio, sobre los posibles tornados. Este fenónemo ya se vio hace unos años, particularmente en la comuna de San Carlos. A muchos se les viene a la memoria el último que se registró en 2013.
¿Por qué se trata de un aviso y no de una alerta o una alarma? Según explica el organismo, porque tiene una severidad moderada y no fuerte o intensa.
En relación a los vientos que provoca esta situación meteorológica, usualmente están entre los 100 y 300 kilómetros por hora, siendo la de mayor capacidad destructiva en nuestra atmósfera.