La Corte de Apelaciones de Chillán (Región de Ñuble) ordenó a la automotora Curifor S.A. pagar $4.299.000 a una mujer por infracción a la Ley del Consumidor.

La concesionaria cobró indebidamente por la reparación de un vehículo, cuya falla estaba asociada a una alerta de seguridad a nivel mundial. Además, la empresa deberá pagar una multa de $663.000.

El caso se originó en 2018, cuando la afectada compró un Ford Ecosport. Dos años después, el vehículo presentó fallas, por lo que la afectada lo llevó a reparación. Tras el arreglo, la automotora le solicitó pagar $3.299.000.

Justo por esas semanas se estaba llevando a cabo una campaña de recall, emitida por la compañía automotriz, que indicaba un defecto en el tensor de la correa de distribución, afectando a modelos Ford Ecosport vendidos entre 2017 y 2018.

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Al descubrir que la falencia era parte de la campaña, la consumidora reclamó ante la automotora y Ford, sin obtener una solución favorable. Ante esta situación, decidió presentar una denuncia en el Primer Juzgado de Policía Local de la capital regional.

El fallo del tribunal y la corte

El tribunal falló a favor de la víctima, estableciendo que la reparación debió ser cubierta sin costo por la empresa, ya que se trataba de un defecto de fábrica.

El fallo fue ratificado por la Corte de Apelaciones de Chillán. Esta resolución concluyó que la concesionaria debía asumir la reparación del vehículo y devolver el monto cobrado.

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Félix Mercado, Director Regional del SERNAC de Ñuble, destacó que «la justicia es clara, el llamado a las empresas es a cumplir con el deber de notificar estos procesos«.

El tribunal determinó que las obligaciones relacionadas con la seguridad de los productos no prescriben, hasta que todos los vehículos afectados sean cubiertos.