El alcalde de San Carlos (Región de Ñuble), Rubén Méndez, salió al paso de las críticas por una veintena de despidos ocurridos durante fin de año en el municipio. El jefe comunal confirmó que son 25 profesionales y que todos trabajaban a honorarios.
«Por ahí han aparecido algunas versiones un poco distorsionadas de la realidad», dijo el edil. La autoridad expuso ante el Concejo Municipal el detalle de funcionarios desvinculados: 18 eran de DIDECO, 4 de SECPLAN y 3 de Seguridad Pública.
Pero se podrían anular algunas desvinculaciones. «Hay tres casos que hoy día están en estudio. Tres casos de los que se desvincularon, donde solicité más información y podríamos, eventualmente, revertir la decisión», admitió Méndez.
Ante la consulta del concejal Daniel Pizarro, el alcalde descartó desvinculaciones en Salud Municipal. Al mismo tiempo, aseguró que las «no renovaciones» fueron hechas a través de criterios claros.
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Las razones
El alcalde expuso, en la reciente sesión del Concejo Municipal el 8 de enero, que las desvinculaciones buscan disminuir el presupuesto municipal que, desde 2020, ha aumentado exponencialmente.
El jefe comunal argumentó que «había 2 o 3 personas haciendo lo mismo». Sin embargo, la concejala Lorena Polanco pidió más antecedentes para transparentar con qué criterios se tomaron las decisiones. De paso, cuestionó la forma en que se comunicó a los ahora desempleados.
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«Las formas han sido bastante complicadas. Para mí fue súper doloroso salir de acá el 31 de diciembre y encontrarse con funcionarias llorando porque acababan de ser notificadas. Estamos hablando de duplicidad de funciones pero se ha desvinculado a funcionarios que llevaban más de 10 o 15 años en el municipio», dijo la concejala.
«Creo que se han ido funcionarios que han tenido un excelente desempeño. Dentro de este grupo a honorarios hay funcionarios que, cuando fueron las emergencias, fueron los primeros que estuvieron ahí sacándose la mugre», continuó.
La edil también cuestionó la fecha en que se les informó que no renovarían prestación de servicios. «Hubo comentarios un poco desacertados por parte de alguna dirección y volvemos a lo mismo. A algunos se les notificó un poco antes, pero haberlo hecho el 31 de diciembre fue bastante triste, doloroso«, declaró.
Al respecto, Méndez defendió que una noticia así «es dolorosa en cualquier momento. Pudo haber sido antes de Año Nuevo o antes de Navidad. Es una fecha difícil, nos ponen entre la espada y la pared, es muy complicado».
