Para los cristianos e integrantes de la comunidad Santo Tomás es un buen tiempo para recordar que nuestra identidad cotidiana, no sólo por los días de la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, se cimienta en la celebración de los valores tomistas, que van más allá de las efemérides religiosas que en muchos casos se convierten en tradiciones y días para el reencuentro con Dios o en la excusa para evaluar nuestras acciones.
Estos principios, inspirados en la sabiduría perenne de Santo Tomás de Aquino, no solo enriquecen nuestro entorno, sino que también se mantienen como acciones tangibles en nuestro actuar y proceder, intentando desde el ejemplo ser referencia en la convivencia y crecimiento individual, con todos los defectos humanos que podemos tener, ya que nadie es perfecto en acción y obra.
Publica avisos legales fácil y rápido
Extractos, citaciones, extravíos de cheque, remates y más
El amor a la verdad es el motor que nos impulsa a indagar en las profundidades del conocimiento, no solo en su dimensión teórica, sino también en su aplicación práctica, integridad y prudencia que muchas veces nos acompaña. Trabajamos para cultivar el pensamiento crítico que nos permita discernir con claridad entre lo justo y lo erróneo, y nos conduzca a actuar con una coherencia que honra nuestra constante búsqueda de la verdad y la honestidad.
La excelencia y el esfuerzo son los pilares que nos motivan a superar nuestras propias expectativas. Comprendemos que la calidad de nuestro trabajo es el resultado directo de una perseverancia incansable y un compromiso con la excelencia en cada uno de nuestros actos. Esta pasión por el detalle y la perfección nos guía hacia la consecución de desempeños que nos distingue, tanto en nuestra formación académica como en las esferas personales y profesionales de nuestras vidas.
La fraternidad y la solidaridad son el corazón de nuestra comunidad. Cada miembro es valorado y recibido con los brazos abiertos, fomentando un clima de inclusión que nos une como una gran familia, ya que nos dedicamos a colaborar mancomunadamente en post del bienestar colectivo, brindándonos apoyo recíproco y cultivando un espíritu de servicio desinteresado hacia los demás.
El respeto y la inclusión constituyen el fundamento de todas nuestras interacciones. Reconocemos la singularidad de cada ser y nos esforzamos por tratar a todos con la dignidad y consideración que merecen. Abogamos por una inclusión activa y positiva, integrando a cada individuo en nuestra comunidad educativa, lo que enriquece nuestro entorno y fomenta un crecimiento personal colectivo.
En definitiva, en Santo Tomás nos hemos comprometidos a vivir y difundir los valores tomistas en las distintas aristas de nuestra existencia, sobre todo en este tiempo cuando los valores parece ser piezas de excavaciones arqueológica, aún tenemos la oportunidad de abrazar estos principios y ser portadores de ellos en cada espacio contribuyendo así a una sociedad más justa, equitativa y fraterna.