Este viernes, 1 de julio, el presidente Gabriel Boric y el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, presentaron la reforma tributaria que propone el Gobierno. Fue precisamente, el ministro Marcel quien se encargó de explicar los pilares del plan, en una exposición de poco más de 40 minutos.
La iniciativa busca aumentar las arcas fiscales y tiene por objetivo llegar a recaudar el 4,5% del Producto Interno Bruto (PIB), indicador que equivale a todos los ingresos que genera Chile en un año. Eso sí, la recaudación será gradual: en 2023 se recaudará solo un 0,6% del PIB, en 2024 un 1,8% y al año siguiente pretenden llegar al 3,1% hasta lograr la cifra.
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La reforma de Boric establece varios puntos clave. Entre ellos, aumenta los impuestos a los chilenos con salarios que superen los cuatro millones de pesos, y crea un nuevo “tributo al patrimonio”, para las personas que posean más de 4,9 millones de dólares, que deberán pagar entre el 1% y el 1,8% de sus posesiones patrimoniales.
Además, y uno de los puntos polémicos, la reforma busca eliminar una exención tributaria para el arriendo de viviendas de hasta 140 metros cuadrados. Resulta que, al día de hoy, ese tipo de arrendamientos no pagan impuestos, cosa que cambiaría si se aprueba la propuesta tal cual.
Otro de los puntos del proyecto, y precisamente uno de los más importantes para aumentar las arcas estatales, es el “royalty minero”, es decir, el establecimiento de impuestos o aumentos tributarios para las empresas que exploten recursos no renovables. “La minería tiene una base territorial muy distinguible, por eso una parte de la recaudación del royalty minero y de los impuestos correctivos irá a las regiones“, aseguró el ministro Marcel.
Por otro lado, la reforma establece una disminución de un 2% en impuestos a empresas que inviertan, precisamente, esa cantidad de recursos en su propia productividad.
El Congreso tiene la última palabra
No obstante, para poder concretarse la reforma debe ser aprobada por el Congreso, organismo que votará y legislará la propuesta que será enviada en forma de proyectos de ley. Según precisó el Ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Giorgio Jackson, el proceso con el parlamento “consta de dos tiempos”.
“Uno va a ser la próxima semana, en que vamos a ingresar al Senado (…) la tramitación de la indicación sustitutiva en materia del royalty”, explicó el encargado de la Segpres, quien debe velar por las relaciones entre Gobierno y Congreso. “Por otro lado tenemos el paquete relacionado con renta, patrimonio y Código Tributario, que entrará por la Cámara de Diputados, tal como lo establece la Constitución”, agregó Jackson.
La reforma “no es contra nadie”, asegura el presidente
Posterior a la exposición de Marcel, el presidente Boric aseguró que su reforma incentivará las inversiones: “Un tremendo tapón que tiene el país es que la productividad está estancada hace casi 10 años, y generar un incentivo a la inversión apunta a eso”
“Esta reforma tributaria no le sube los impuestos a las pymes, sino que busca incentivos para que sigan desarrollándose, y para que tengamos una mejor y mayor competitividad en nuestra economía”, aseveró el mandatario. Busca “que las pequeñas y medianas empresas puedan tener mayor participación en el mercado, por eso se habló, por ejemplo, de incentivos tributarios al pago a 30 días”, continuó.
“Esta reforma es a favor de una mayor equidad, una cohesión social, y no es en contra de nadie. Es para una mejor distribución de la riqueza que entre todos generamos“, enfatizó Gabriel Boric.
Críticas
Mientras tanto, personeros de Chile Vamos y congresistas de derecha criticaron la propuesta de reforma del Gobierno. Esbozaron cuestionamientos a la capacidad de convocar inversión y a la falta de propuestas que optimicen los gastos estatales.
“¿Dónde está la propuesta para tener un mejor gasto? Lo necesario es que, si necesitamos más recursos, el Estado ponga una parte, y los privados otra”, argumentó el senador Evópoli Felipe Kast. Juan Antonio Coloma, senador UDI y presidente de la Comisión de Hacienda en el Senado preguntó en forma retórica: “¿Cómo influye esto en la inversión? Espero que el Gobierno cumpla con su rol de escucharnos”.
Quien tampoco quedó conforme con la presentación que realizó La Moneda fue el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Juan Sutil. Respecto a los diálogos gremiales que destacó el oficialismo, el dirigente opinó que “para mí diálogo es cuando tu escuchas, rebates, discutes y acuerdas, y ese proceso fue parcial”, dijo.
Eso sí, el empresario destacó algunos hitos del proyecto, como la disminución del 2% a las empresas que inviertan en productividad. “El impuesto a las empresas se mantiene en 27% y baja a 25% en la medidad que se invierta en productividad, desarrollo y capacitación, y eso me parece bien, porque en Chile lo que pagamos las empresas está muy por encima de los promedios de la OCDE”, sostuvo Sutil.
Estará por verse el tránsito del proyecto en el Congreso, cuya tramitación iniciará, según la administración Boric, la semana entrante.
